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lunes, 8 de noviembre de 2010

La obra pública a debate con los Grupos Parlamentarios

La Asociación Española de Carretera (AEC) celebró la Jornada de Debate “La Crisis de la Política de Carreteras en España. Perspectiva de los Partidos Parlamentarios”. En torno a esta mesa, que estuvo moderada por la periodista Pilar Cernuda, se reunieron los portavoces de los principales grupos parlamentarios en la Comisión de Fomento del Congreso de los Diputados: Francisco Xesús Jorquera, diputado del Bloque Nacionalista Galego (BNG), perteneciente al Grupo Mixto; Pere Macías, representante de Convergència i Unió (CiU) del Grupo Catalán; Andrés José Ayala, del Grupo Popular, y Rafael Simancas, por el Grupo Socialista.

La reducción de los presupuestos de infraestructuras y obras pública se ha cebado con el sector de las carreteras especialmente. Hay un enfrentamiento entre modelos: vial y ferroviario. Según el presidente de la AEC, Miguel María Muñoz, “la cuestión candente es el equivocado reparto modal resultante de este replanteamiento”. A ello se suma, en su opinión, que las inversiones en conservación viaria se reducen progresivamente, destacando el caso de la reposición de firmes, cuyas partidas han caído de forma abrupta hasta ser completamente inexistentes en el ejercicio 2010. Y todo ello sin perder de vista el hecho de que el 76% de las inversiones en infraestructuras van a recaer en la alta velocidad ferroviaria.

El presidente de la AEC señaló que “la caída de las inversiones en carreteras va a provocar una pérdida notable del valor patrimonial de la red viaria española”. Ello tendrá claras consecuencias, dado que “cada euro no invertido hoy en conservación se transforma en cinco euros que deberán destinarse a reposición de firmes en el corto plazo, y 25 euros que serán necesarios para reconstrucciones futuras”. Por lo pronto, según datos aportados por la AEC, el déficit de conservación acumulado a día de hoy en las redes estatal, autonómica y provincial asciende ya a 7.250 millones de euros.

Muñoz concluyó su intervención lanzando una cuestión: “Los mercados han pinchado las burbujas tecnológica e inmobiliaria. ¿No sería el momento de hacer lo mismo con la burbuja ferroviaria?”.

Fco. Xosé Jorquera (BNG)

El diputado del BNG fue muy crítico con los recortes del Gobierno: “no somos partidarios de recortes en materia de infraestructuras, porque se trata de una inversión productiva de cara al empleo y a dinamización de la economía”. En el capítulo de infraestructuras, Jorquera señaló que la prioridad en política de carreteras debe ser “la conservación, reposición y mejora de vías, ya que de lo contrario estaríamos comprometiendo aspectos vitales como la seguridad vial y el mantenimiento del valor patrimonial de la red”. En Galicia se concentra la mitad de los municipios españoles, “lo que significa que la red secundaria es básica para los gallegos, de ahí que estas vías deban tener una atención preferente”, remarcó.

Jorquera hizo autocrítica señalado habría que “reeducar a la clase política, ya que tiene más impacto propagandístico inaugurar una actuación, aunque no haya una demanda justificada, que destinar esa inversión a conservación y mantenimiento”. Prosiguió destacando que “un uso más racional de los recursos requiere apostar por lo segundo y no por lo primero, y en tiempos de crisis esto es más exigible que nunca”.

En materia de pago por uso de carreteras, considera “más justa y progresiva” la financiación viaria a través de los impuestos.

Pere Macías (CiU)

Para Macías “la actual política de infraestructuras está marcada por una falta de racionalidad que parece atávica en la historia de España”. En este sentido, destacó el caso de algunas autovías de última generación infrautilizadas con intensidades medias de tráfico diario de entre 500 y 3.500 vehículos, pero también destacó las bajas cifras de ocupación de algunas líneas de AVE que, en algún caso, no sólo no aumentan, sino que disminuyen.

Macías reclamó una “moratoria inmediata de la alta velocidad” en vista de la situación económica, eso sí, respetando las líneas que estén muy cerca de su puesta en servicio. En su opinión, esta “loca carrera por tener más kilómetros de autovías y AVE que nadie tiene la derivada inmediata de que se va abandonar la conservación viaria”.

Para salir de esta situación, el diputado de CiU se mostró partidario de modernizar la Administración y sus criterios de planificación de obras públicas. En esta línea, abogó por la creación de la Agencia Estatal de la Carretera, un organismo con capacidad financiera autónoma cuya puesta en marcha ha sido retrasada en repetidas ocasiones. En palabras de Macías, “este organismo debe ser el encargado de gestionar con eficacia los ingresos derivados de la carretera”.

Andrés José Ayala (PP)

Andrés José Ayala, fue muy crítico con la política comunitaria de transportes, que calificó de “nefasta” por la imagen negativa que, en su opinión, transmite de la carretera frente al ferrocarril.

En el capítulo de conservación y mantenimiento, afirmó que el objetivo de destinar a estas labores el 2% del valor patrimonial de la red viaria, tal y como establece el Plan de Infraestructuras y Transportes (PEIT), es un objetivo “irrenunciable”. No obstante, “…no podemos olvidar que hay que seguir construyendo nuevas carreteras, ya que se trata de una inversión anticíclica y acelera la salida de la crisis”, añadió.

El diputado del PP analizó el recorte de inversiones anunciado por el Ministerio de Fomento en términos de empleo: “El parón de la obra pública puede generar entre 150.000 y 500.000 parados más, a los que hay que sumar los 700.000 españoles del sector que ya han perdido su trabajo”.

Para estimular la actividad, el grupo parlamentario popular defiende la inversión privada, en combinación con las fuentes de financiación más tradicionales, pero “incluyendo el pago por uso, ya que en el resto de Europa es una práctica cada vez más habitual y próximamente puede haber directivas en este sentido”.

Rafael Simancas (PSOE)

Para Rafael Simancas, el recorte dado por Fomento “no es un capricho”. En su opinión, viene determinado por la exigencia de reducir el déficit público del 11,2% al 3% antes de 2013, “y esto no se consigue sin recortar el gasto social ni las inversiones productivas, porque de lo contrario nos encontraremos con la falta de crédito en los mercados internacionales”.

Señaló que “a finales de año España dispondrá de la red de alta velocidad más extensa de Europa y seguirá ocupando los primeros puestos en kilómetros de autopistas y autovías”.
En el caso de las inversiones en conservación y mantenimiento viario, Simancas remarcó el crecimiento experimentado en estas partidas desde 2004, año en el que se situaron en 632 millones de euros, mientras que en 2009 la cifra alcanzó los 1.258 millones. También recordó los 17.000 millones de euros de financiación público-privada que irán destinados a infraestructuras entre este año y el que viene. Además, declaró que es necesario “enfatizar en la conservación de las redes secundarias”.

Asimismo, se mostró partidario de crear la Agencia Estatal de la Carretera, así como del pago por uso de infraestructuras, que calificó de “realidad insoslayable que es necesario abordar desde el máximo consenso”.