El pasado 13 de marzo las asociaciones empresariales del Plan de Pago a los Proveedores acudieron a una reunión en Moncloa con el Presidente del Gobierno. Durante unas tres horas, Rajoy y su equipo económico presentaron las líneas maestras del Plan, concebido con el triple objetivo de resolver el problema grave de impagos a proveedores de bienes y servicios a las Administraciones Locales y Autonómicas, realizar una fuerte inyección de liquidez a la economía productiva, que supondrá un estímulo dinamizador de la actividad económica, en especial a las Pymes y autónomos, y resolver el problema de deudas de las Entidades Locales que impiden su normal funcionamiento.
Javier Andrada, presidente de la Federación de Áridos y de la Asociación Nacional de Empresarios Fabricantes de Áridos (ANEFA) defendió que el Plan de Pago a Proveedores incluyera medidas para garantizar que el cobro de facturas pendientes alcance a toda la cadena de subcontratistas y proveedores, además de a los contratistas directos de la Administración.
El plan de proveedores
El plan de proveedores, puesto en marcha por el Gobierno, consiste en un crédito sindicado de hasta 35.000 millones de euros en el que participan todas las entidades financieras, incluido el Instituto de Crédito Oficial (ICO). Los ayuntamientos disponían hasta hoy de plazo para entregar a Hacienda un balance de su deuda pendiente de pago a los proveedores.
Los interventores municipales validarán las facturas y los ayuntamientos tendrán que presentar un plan de viabilidad que será remitido a Hacienda. Los consistorios dispondrán de hasta 10 años, con dos años de carencia, para devolver la deuda.
El tipo de interés de la operación será de cerca del 5%.
Según el ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, el plan de pago a los proveedores tendrá un impacto económico de entre 75.000 y 100.000 puestos de trabajo.
La nueva Ley del Emprendedor, por otra parte, evitará a los autónomos tener que pagar el IVA antes de cobrar las facturas pendientes con las Administraciones Públicas. La idea es introducir el criterio de caja en la liquidación del impuesto. Es decir, que los proveedores solo paguen el IVA cuando cobren sus facturas. Esta medida supondrá un balón de oxígeno para numerosas empresas aquejadas de falta de liquidez por la restricción del crédito.
El ministro ha avanzado que los proveedores del sector público serán los primeros en beneficiarse de esta modificación fiscal, ya que Hacienda dispone de más información de este sector, aunque también se aplicará posteriormente a todos proveedores del sector privado.
