Esta edición de Smopyc va a ser un reflejo de la situación a la que han llegado los sectores relacionados con la construcción. Su número de expositores claramente inferior al de ediciones pasadas, es el suelo mínimo, el núcleo duro del sector, a partir del cual se volverá a crecer.
Consideramos imoprtante participar en esta edición de Smopyc porque tal como hemos venido diciendo, la promoción y visibilidad de una marca es una tarea constante, también necesaria en los malos momentos, incluso aun más necesaria en las épocas de vacas flacas. Esa presencia continuada de una marca, de unos agentes comerciales activos, el impacto sostenido de un equipo bien reseñado en la prensa especializada o expuesto en un salón ferial, logra ocupar un espacio en la mente del cliente potencial difícil de borrar. Por el contrario, su ausencia, es a veces clamorosa, con lo que tiene de efecto negativo, pero si se sostiene puede llegar a ser insignificante, lo que es peor.
Hemos dicho más de una vez que algunos grandes nombres han pasado a un estado de hibernación, comprensible desde el punto de vista financiero, pero que puede pasarles factura a medio plazo. Cuando se desaprecen, al calor del nuevo crecimiento -que ya se intuye- sus competidores que siguieron apostando por realizar acciones de marketing y comunicación durante lo peor de la tormenta, se encontratán un paso por delante.
Respecto al anunciado crecimiento, esta vez parece que sí es posible que estemos ante el ansiado cambio de ciclo. Aunque Seopan advierte que en el sector de la construcción todavía se destruirá empleo a lo largo de este año, y que el parque de maquinaria es relativamente nuevo, desde dentro del sector se percibe al mismo tiempo un movimiento de empuje hacia arriba. Crece un poco la obra pública, aumentan las exportaciones, la obra residencial es escasa y localizada pero existe, y algunas empresas ya están renovando maquinaria, anticipando la recuperación.
Esperamos que los síntomas sean los de una verdadera recuperación y sobre todo deseamos que esta vez sepamos crecer sostenidamente, sin burbujas nocivas.
