El pasado 17 de diciembre se inauguró la nueva planta de reciclado de Residuos de construcción y demolición Áridos Fresno, en el municipio zamorano de Coreses, a cargo del delegado territorial de la Junta, Alberto Castro, y el administrador de la empresa Alberto Salgado.
Las nuevas instalaciones procesarán residuos de construcción y demolición como grava, cemento, ladrillos o arena. Según las palabras de su administrador, se prevé que puedan procesar alrededor de 100.000 toneladas al año, en condiciones normales mientras Alberto Castro puntualizó qué esta estimado que la provincia genera una cifra aproximada de 132.000 toneladas de estos residuos al año.
El delegado territorial agradeció a Alberto Salgado el esfuerzo económico realizado (el proyecto se ha financiado por iniciativa privada) para poner en marcha la planta, que además servirá para crear cinco nuevos puestos de trabajo cuando las instalaciones operen a plena capacidad.
Alberto Castro aseguró que estas iniciativas empresariales son “una apuesta sostenible por el medio ambiente” y recordó que “hoy es necesario concienciar a todos los ciudadanos para evitar vertidos incontrolados que dañan el hábitat y que desembocan en un elevado número de infracciones y sanciones por parte de la Administración autonómica”.
Plan regional
La nueva planta situada en Coreses se une a las otras ocho que operan en San Cristóbal de Entreviñas, Cernadilla, Fresno de la Ribera, Toro, Espadañedo, Morales del Vino, Fuentesaúco y Moraleja del Vino, así como una planta de transferencia de residuos en Villalpando.
Estas plantas de reciclado surgen a raíz del Plan Regional de Residuos de Construcción y Demolición, medidas de la Junta de Castilla y León para favorecer el desarrollo sostenible, el reciclaje y la protección del medio ambiente.